PSICOPLÁSTICA: Es el estudio, desarrollo y práctica de todas aquellas formas de expresión, manifestación, revelación y construcción de lo psicológico a través de la plástica en su sentido más amplio. Este concepto fue introducido por Mario Saiz en 1988 para designar a una técnica expresiva que permite a través de recursos plásticos, dar existencia y desarrollar en el exterior, aquellas imágenes extraordinarias y desconocidas del mundo interno. La Psicoplástica se puede aplicar en un contexto pedagógico, de modo de dar herramientas y educar a niños y jóvenes en ser capaces de reconocer y expresar su mundo imaginal, con todos los beneficios que ello reporta en su camino de individuación.
TELEPLASTIA: Nuestro propósito es presentarles el caso de Bélmez de una manera directa y clara. Por tanto la primera pregunta, antes de hablar de planteamientos teóricos y hipótesis sería…¿qué es una teleplastia?. Lo que apareció el 23 de agosto de 1971 en el fogón de los Pereira, y que según las crónicas continuó autogenerándose durante los siguientes seis días hasta concretar un rostro humano de rasgos impresionantes, dio paso a la formación de nuevas caras, cuerpos enteros vestidos o desnudos, caricaturas animalescas o de rasgos diabólicos y algunos objetos, como por ejemplo una cruz. A estas misteriosas expresiones, cuando se les reconoce no fraudulentas, cuya génesis y motivación se desconocen, que aparecen, desaparecen o se perpetúan en el tiempo, mutan su expresión o, lo que es más curioso, cambian a veces ligeramente su posición en el suelo, se les vino a denominar TELEPLASTIAS. No se conocen casos como el de Bélmez, ni por su duración en el tiempo ni por el número de rostros aparecido y sus caprichosas formas. El hecho de que en treinta años nadie haya podido resolver el enigma, unido a las macabras historias que supuestamente rodean el pasado de la casa, y la repercusión sociológica que tuvo a mediados de los 70, todo ello hace de las Caras de Bélmez un fenómeno único. Y en su afán de romper moldes, curiosamente no responde a los cánones clásicos de la casa encantada. María jamás hizo alusión a que, acompañando a las teleplastias, se dieran apariciones de fantasmas, poltergeist, bajadas bruscas de temperatura (bastante tienen ya con el alto grado de humedad de la casa, cercano al 80%). "Tan solo" la grabación de unas inquietantes, por no decir terroríficas, psicofonías y unos fogonazos de luz en las fotografías del inmueble que no "deberían" estar allí, tiñen al fenómeno de una sugestiva intencionalidad. Hay investigadores, más tarde lo veremos, que aluden a comentarios y sospechas a propósito de que en la casa de al lado, la del número 3, sí que se han observado manifestaciones poltergeist. Pero o bien sus inquilinos no permitieron que dichos rumores se extendieran, lo que podría parecer lógico ante el temor de que su casa se viera invadida por tantos visitantes como ocurrió con la de sus vecinos (es imposible calcular los cientos de miles de personas que han visitado la casa de María durante estos 30 años), o simplemente no hubo nada de cierto en esas sospechas.
PAREIDOLIA: La pareidolia (derivada etimológicamente del griego eidolon: "figura" o "imagen" y el prefijo par: "junto a" o "adjunta") es un fenómeno psicológico consistente en que un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido erróneamente como una forma reconocible. Una explicación de este fenómeno conforme al funcionamiento del cerebro, es descrito por Jeff Hawkins en su teoría de memoria-predicción.
ESTA IMAGEN SE ACERCA MÁS A LO PLANTEADO POR LA PAREIDOLIA AL INDICAR QUE ES NUESTRO CEREBRO, QUE REGISTRA LOS RASGOS DE UN ROSTRO HUMANO, Y QUE HACE QUE RELACIONEMOS CON LA FORMA DE LOS RASGOS DE ESTA IMAGEN QUE ES VERDADERA; PUES SI LAS FACCIONES FUERAN "PERFECTAS", SERÍA FALSA Y/O SE TRATARÍA DE OTRO FENÓMENO.
